Arquivo diário: 13/01/2012
Qué pasa conmigo? Soy el peor documentalista del mundo?
Data de publicação: 09/01/2012
Por Historias de un bibliotecómano.
Estoy desmoralizado. Sé que no soy el único que se encuentra en la misma situación. Tengo una carrera, más de seis años de experiencia en los que he hecho prácticamente de todo, por supuesto, trabajar en archivos, bibliotecas y centros de documentación… y sin embargo, no sirvo ni para trabajar como grabador de datos (con todos mis respetos, no se me vaya a entender mal).
Me ayudo a diario de las herramientas que en la actualidad la red nos ofrece a la hora de buscar trabajo. Es agotador observar como apenas unos instantes después de apuntarme a una oferta de trabajo relacionada con este mundo, mi candidatura es rechazada. Llevo así meses: ¿soy el peor documentalista de este país? A quien se encuentre detrás de estas aplicaciones, ¿le dará tiempo a leer mi currículum? A veces, sinceramente, creo que no.
Aún así, hoy he tenido una entrevista. Quizás entonces se pregunte quien esté leyendo estas lineas que de qué me quejo. Me quejo de lo siguiente: la empresa en cuestión ha contactado conmigo a través del formador (empleado suyo) que tuve en un curso que realicé a finales de año. En dicho curso (introducción a Joomla! 1.7), de veinte personas tuve la sensación de que los únicos que nos enterábamos de algo éramos tres. En los descansos, y debido a que el curso se estaba enquistando a causa del nivel de desorientación de la mayoría (es decir, de los diecisiete restantes), los tres listillos y espabilados nos juntábamos al profesor para intercambiar pareceres y posturas. Éste, el último día, nos facilitó su página web y su dirección de correo, como formas de contacto en caso de dudas sobre la utilización, en un futuro, de la aplicación de la que nos había intentado formar.
Al entrar, al día siguiente, en su página web, observé que tenía facebook, twitter y demás perfiles en otras conocidas redes sociales, por lo que decidí seguirle para estar informado de las cosas de las que quisiera hablar. Él, a su vez, también le dio al botón de seguir y (al menos así lo creo) debió ver el enlace a mi página web que tengo en el perfil. Ya le comenté durante los descansos del citado curso mis impresiones en cuanto a pros y contras de Joomla!, y que, sin embargo, conociendo como era mi caso HTML y CSS , aquella era mi forma de pensar acerca del programita en cuestión.
Debió (porque creo que así fue) entrar en mi web y ver el trabajo, totalmente desinteresado y auto didáctico realizado por mi persona (así como mi currículum) y me escribió para preguntarme si estaba interesado en trabajar con ellos. No tardé ni dos minutos en mandarle, tal y como pedía, dicho currículum actualizado.
Pues bien, cual era mi gozo que creo haberlo visto caer a un pozo esta misma mañana. Acudo entusiasmado a la entrevista y me encuentro con que, en mi contra, pesa el hecho de no saber PHP ni JAVA. He sido sincero, de qué me serviría mentir.
Por tanto, transcurridas unas horas desde dicha entrevista, habiéndole dado en mi cabeza las suficientes vueltas, y sabiendo que aún así (ojala) puede que me llamen porque, en sus palabras, mi perfil podía cuadrarles, me pregunto quién soy, de dónde vengo y adónde voy.
Diplomado en biblioteconomía y documentación, los últimos meses (y no olvido, por supuesto, la importante crisis que, desgraciadamente, los curritos nos estamos tragando) me han hecho ver que no sirvo de auxiliar administrativo porque a pesar de que las funciones son el tratamiento de la documentación generada para su posterior recuperación, no tengo experiencia en departamentos fiscales y de contabilidad; tampoco como teleoperador o grabador de datos para dos días porque (creo que por ahí van los tiros) tengo demasiada formación y experiencia para un puesto tan elemental; mucho menos para documentalista, reconociendo que no sé inglés, pero dudando que haya quién además, haya hecho un máster en algún módulo de ingeniería informática y hable, a parte, alemán y chino; desde luego que tampoco para gestor de contenidos o community manager, porque a pesar de tener experiencia como redactor en un revista y haber estado detrás de varios gestores de contenidos nutriendo de ellos a intranets, no soy periodista ni sé de comercio electrónico.
Y por fin, cuando me llaman de un sitio, se me queda cara tonto al darme la impresión de que lo que buscan es a alguien con un perfil informático que, por mucho que me empeñe, no soy yo.
Repito, para acabar: soy un diplomado en biblioteconomía y documentación, conozco y manejo perfectamente HTML Y CSS, pero no soy un informático. Redacto, administro y gestiono contenidos, pero no valgo al no ser un periodista ni nadie del mundo del marketing y de la publicidad. Por tanto, ¿qué soy? Está claro: un bibliotecómano, mezcla de varias cosas pero ninguna en concreto.
Estimadas empresas de este país: ¿qué puedo hacer?
Atentamente suyo: el bibliotecómano.
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